Milpies de patas rojas

Epibolus pulchripes

Nombre común / Nombre científico

El nombre común es Milpies de patas rojas, y el nombre científico es Epibolus pulchripes.

Distribución:
Zonas tropicales y subtropicales de África occidental

Biotopo:
Animales terrestres que recorren el suelo y la hojarasca en busca de comida vegetal.
Al tratarse de animales nocturnos escarban madrigueras en la tierra húmeda o buscan refugio donde se esconden del sol.

Morfología:

  • Tiene un cuerpo alargado y cilíndrico.
  • Su cuerpo se divide en pequeños segmentos, en cada uno de ellos encontraremos 4 patas (2 por cada lado). Estos animales pueden llegar a tener 400 patas, dependiendo  del tamaño y edad de cada ejemplar. Para saber el número de patas en un milpiés, cuenta los segmentos del cuerpo, multiplica por 4, y resta 10.
  • Suelen ser de color negro, mate en las hembras y brillante en los machos. Las patas son de un color rojo intenso.

Tamaño:
Pueden alcanzar los 12 cm de longitud.

Esperanza de vida:
Estos animales alcanzan la madurez sexual alrededor del año o año y medio. A partir de aquí su esperanza de vida se reduce a 2 años mas como máximo.

Toxicidad:
Todas las especies de milpiés son capaces de expulsar por los poros de su cuerpo una sustancia irritante y con un desagradable olor.
Esta sustancia es un compuesto con alta concentración de ácido clorhídrico y de cianuro que aunque no es letal si que puede afectar de forma relativamente seria a personas hipersensibles o alérgicas.

Si la toxina del milpiés llega a la piel, los síntomas pueden abarcar:

  • Manchado de la piel (se torna de color pardo)
  • Intenso ardor o picazón en la piel
  • Ampollas

Si la toxina del milpiés llega a los ojos, los síntomas pueden abarcar:

  • Ceguera (poco común)
  • Inflamación de la membrana que recubre los párpados
  • Inflamación de la córnea (queratitis)

– Los milpies son unos animales muy dóciles que solo excretara el veneno si se le presiona demasiado. Para su manejo es preferible dejar que el animal se suba tranquilamente a nuestra mano y no manipularles nunca si se encuentran enroscados.

– Es preferible lavarse las manos si el animal nos ha “regado” con esta sustancia.

– En situaciones normales esta sustancia es inofensiva para el ser humano.

– Como dato curioso, este toxico es utilizado por otros animales en la naturaleza. Es bien conocido que los lemures negros (Eulemur macaco) de la isla de Madagascar muerden y se frotan con estos animales para desparasitarse y narcotizarse.

 Alimentación:
Su alimentación base estará compuesta de frutas y verduras de todo tipo preferentemente maduras (recordamos que la berenjena cruda es toxica). Esta alimentación y la gran docilidad de estos animales los hace muy adecuados para criarlos junto a otros artrópodos vegetarianos como los escarabajos del genero Pachnoda, para mantener cultivos de cochinilla de la humedad para nuestros terrarios tropicales o para el cultivo de colémbolos como micro-alimento para dendrobates.

Es necesario debido a su gran tamaño y a la dureza de su exoesqueleto que les suministremos de vez en cuando calcio, ya sea del que venden en las tiendas de animales o en forma de cascara de huevo o jibia de sepia molida.

Terrario:
Ya que las necesidades de humedad de esta especie son altas utilizaremos un recinto que pueda mantener esta humedad pero que a su vez mantenga una buena ventilación.
Sus dimensiones deben de ser al menos el doble del tamaño del animal.
Un habitáculo de 50x50x50 sera adecuada para un pequeño grupo de milpiés.
Una buena altura es importante. Estos animales son capaces de levantarse 8 o 9 cm en el aire y tienen una fuerza tremenda, suficiente para levantar la tapa si son capaces de llegar al borde.
Utilizaremos como sustrato fibra de coco que retiene bien la humedad, aunque también es muy útil usar el típico sustrato para plantas, eso si, siempre libre de fertilizantes.
La profundidad del sustrato sera de al menos 5 o 6 cm siendo lo ideal unos 15 o 20 ya que a estos animales les gusta enterrarse por el día.

Iluminación:
Son animales nocturnos que se pasaran el día enterrados. Con la claridad de una ventana para darles un ciclo día-noche sera suficiente.

Temperatura:
Lo ideal es de 25ºC a 30ºC

Humedad:
75% a 80%. La alta humedad de su hábitat y su gran tamaño hace que estos animales sean muy propensos a tener ácaros.
Estos ácaros son inofensivos para el animal ya que no son parásitos, sino comensales, es decir, utilizan al milpiés como transporte y comparten su comida pero no le producen ningún tipo de daño directo.
Para eliminar estos bichejos podemos rociar al milpiés con liquido anti-ácaros para reptiles o aves. Son inocuos para el milpiés y harán un buen trabajo. También podemos empapar un algodón en alcohol y frotarlo con mucho cuidado sobre nuestros milpiés.

Dimorfismo sexual:

  • Para diferenciar el sexo deberemos fijarnos en el séptimo segmento empezando por la cabeza. En los machos los apéndices del séptimo segmento corporal, tienen forma de pequeñas garras y sirven para la cópula, son los denominados gonopodios.
  • Ademas de la forma normal de sexar a los milpiés en Epibolus pulchripes existe un dimorfismo muy evidente a simple vista. El macho tiene un color brillante y lacado del que la hembra carece.

Reproducción:

Nada complicada si se mantienen los parámetros del terrario estables.

  1. El cortejo del macho consiste en alinearse con la hembra y hacer vibrar sus patas.
  2. Si es aceptado, ambos levantan la parte delantera del cuerpo y se agarran mientras el esperma es transferido del macho a la hembra a través de los gonopodios del macho.
  3. Después de la cópula, la hembra hará un pequeño nido entre el substrato donde realizará la puesta que vigilara hasta la eclosión de las crías en 2 o 3 semanas.
  4. El macho no afectara de forma alguna a la puesta ni a la hembra.
  5. Las crías, que son realmente pequeñas comparadas con sus enormes padres, se deberán alimentar igual que los adultos.

Comportamiento:

  • Animales de comportamiento muy dócil y de hábitos nocturnos.
  • Pasaran el día enterrados/escondidos y saldrán por la noche a comer y a explorar siendo animales bastante curiosos.
  • Muy fáciles de manipular si se tiene cuidado. Siempre hay que dejar que se suban ellos solos y nunca forzarlos.
  • Es preferible dejarlos tranquilos cuando están enroscados.