¿Te imaginas tener que escuchar al lado de tu oído un sonido agudo durante todo el día? ¿Te sentirías bien si cada vez que te movieras algo sonara en tu cuello? Seguro que no y lo cierto es que lo mismo le sucede a tu gato.

La moda de ponerle un collar con cascabel al gato viene por varias causas:

-Para encontrar al gato cuando está tratando de esconderse.

-Para advertir de su presencia y no tropezarse con el animal en la oscuridad.

-Para evitar que pueda cazar animalitos, porque nos dan pena

-Porque nos parece que están monísimos con el cascabel.

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Un depredador con instintos muy claros

Pero ¿acaso no deberíamos de pensar en el gato al ponerle un cascabel? Los gatos son cazadores natos y adoran acechar sigilosamente a sus víctimas, sean estas un ratón de verdad o uno de peluche.

Si les ponemos un cascabel estaremos influyendo muy negativamente en el desarrollo del gato, ya que no logrará ser sigiloso por mucho que quiera y además le costará entender por qué es así. ¿Te haces una idea de lo frustrante que esto puede ser para el animal?

Y encima el ruido constante en su oído, replique montre suisse que no le deja descansar y que suena nada más moverse. Es algo que no deberíamos de hacerle nunca al gato, por mucho que nos parezca que no le afecta.

No olvides que los gatos son animales muy complicado psicológicamente y que sus reacciones no suelen ser unidas al acontecimiento que las desata. Igual el gato no parece nervioso por el cascabel, pero deja de comer, o se vuelve agresivo, o se deprime…

Un collar seguro y sin cascabel

Lo mejor que puedes hacer para tu mascota es comprarle un collar seguro si es lo que quieres. Un collar que en caso de engancharse en algo se abra y se suelte para no causarle un ahogamiento por quedar prendido en un árbol, si el gato sale, o en cualquier lugar de la casa.

Estos collares seguros se pueden comprar en tiendas de animales y te permiten que tu gato vaya tal y como te gusta pero sin ponerlo en riesgo ni molestarlo.

En cualquier caso, si el gato no sale de casa lo mejor es prescindir del collar y si lo hace, un collar seguro que no pueda lesionarle será lo más adecuado. Y olvídate de quién le pone el cascabel al gato.