Cuando se vive en el campo o en una zona tranquila, muchas personas optan por dejar que sus gatos entren y salgan de casa cuando quieran. Incluso algunos gatos se han acostumbrado a salir al jardín a jugar y entran en casa al llegar la noche sin problemas.
Si la gatera es clásica puede acabar ocurriendo que el gato traiga a algunos amigos a comer a casa o simplemente, otros animales del vecindario decidan pasar y servirse de la barra libre de comida o incluso instalarse en casa. Esto es un problema, pero todavía lo es más si en lugar de entrar otro gato o un perrito acaba metiéndose en casa algún animalito salvaje.
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Por eso, es recomendable que la gatera tenga un sistema de control de visitantes. Este tipo de gateras normalmente funcionan con el chip del animal. Al detectarlo, se abre y deja pasar al gato, mientras que si lo intenta algún peludito caradura se encontrará con que la puerta, simplemente, no se abre.
En otros casos, la apertura se realiza al detectar un collar que se le pone al animal y que es el que conecta con la gatera. Esto da mucha seguridad, en especial a aquellas familias que deciden dormir con la gatera funcionando para que su minino pueda entrar y salir durante la noche.
Gateras seguras
Este tipo de gateras son muy seguras y su instalación es bastante sencilla, pero como no podía ser de otro modo, tienen también un pequeño inconveniente y es que el gato debe de acostumbrarse a entrar y salir por ella.
Si el minino se ha acostumbrado de toda la vida a entrar y salir por una ventana es muy probable que al menos al principio tenga dificultades para adaptarse a entrar y salir de la casa por la gatera.
Quizás le tenga miedo y piense que no puede entrar y salir por ahí. En este caso es bueno ir enseñándole que puede hacerlo mediante recompensas, pero sin atosigar al animal. Ponte del otro lado de la gatera y ofrécele algo que le guste para que vaya a cogerlo.
Si no quiere, no insistas, pero alarga el tiempo que el animal pasa en casa forzado sin responder a cuando quiera salir (no lo dejes en la calle, esto podría ser peligroso). La mayoría de los animales, tarde o temprano se adaptan a la gatera aunque siempre hay casos en los que no son capaces.
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